Hoy se celebra el día del Orgullo LGTB. Mucha gente se ha planteado si a estas alturas de la película aún nos hacen falta este tipo de reivindicaciones. Me encuentro en un momento en el que no le puedo pedir mucho más a la vida. En mi familia hemos conseguido criar a un niño hermoso con el que celebramos cada paso y cada logro. Estamos hasta este punto felices con nuestra familia tal y cómo es. Salir al mundo exterior ya es otra cosa. Viene la cita del pediatra. Le toca al niño la revisión y de nuevo las preguntas incómodas. Se parece a la madre. Yo soy la madre en ese momento. Me preguntan cómo era de bebé y respondo, le cuento a la doctora todas sus costumbres, constantes vitales y cómo le va en el colegio. Hablamos de qué y cómo come. Contesto. Y me pregunta qué tal fue el parto y si me atrevo a tener otro. Me felicitan por mi cuerpo y mi apariencia juvenil y me empujan a vivir la maternidad de nuevo. Lo que no saben es que las contracciones de mi hijo han sido las tarjetas del día