Las mujeres en Esparta despedían a sus maridos dándoles su escudo y diciéndoles "vuelve con él o sobre él". A esta alturas de la película, la mujer mira con firmeza y sosteniendo cualquier emoción, cómo los hombres se alejan. Como se van en busca de la deseada muerte que tanta gloria y honor traerá. A morir por los suyos. Bien, pues me encontraba pensando en todas estas cosas aquella semana. La semana en la que decidí salir del armario. Un año de relación ya me parecía suficiente doble vida. Las llamadas y las preguntas incómodas tipo "¿y ya tienes novio?" "¿no quedas con nadie el fin de semana?" ya comenzaban a ser insistentes y cansinas. Total, ya estaba fuera con mi círculo de amigos más cercano días después, así que el círculo dejó de asfixiarme y comenzó a expandir su diámetro. Mis padres no tardarían mucho más en darse cuenta. Con abucheos y aplausos. Eso si, efectos dominó y demás. Así que me puse a hablar con madres y amigas varias. Me aconsejaro